Amar es un acto egoísta,
de sometimiento.
Uno es impune al otro,
al acto, al albedrío de las palabras,
de la decisión, las extensiones el cuerpo.
El último, el sometido,
es intensidad.
Toma, esta masa amorfa, cilíndrica, violácea y pegajosa es mi estomago.
Acá adentro se encierra el alma que repudias,
Comételo.
Quiero verte incandole los dientes, abrilo.
Si, agárralo con la mano, morde, mira
Toda esa viscosidad que se expande por tu boca,
es la capsula de mi dependencia.
el liquido que cae al suelo, es la fritura intestinal de mi abdomen,
y esa ulcera asquerosa es el alma que destrozaste.
Triturala.
O mejor, tragala,
Como una aceituna, tragala.
Quiero ver otra bola enorme al lado de la nuez de tu garganta.
que se te inflen los ojos, como los testículos,
abrí esos parpados retraidos,
las venas de la cara,
la vena espesa a la derecha de tu frente calva que esta a punto de explotar,
QUE EXPLOTE.
Tus dientes amarillos, ahora son una pasta negra, bordo, con sarro violeta,
que chorrea.
ME ENCANTA VER COMO CHORREA LA SANGRE,
LA ASCITIS,
por la costura de tus labios.
SIII, júntala con los dedos,
Saca esa lengua áspera, y chúpala.
Te pertenece,
ya no necesito verte.
Esa sumisión se neutraliza cuando el amor es correspondido. O por lo menos se vuelve mutua.
ResponderEliminarEsa sumisión se neutraliza cuando el amor es correspondido. O por lo menos se vuelve mutua.
ResponderEliminarno se nada sobre correspondencias
Eliminar