Hace días, te extrañamos

Buenos aires esta susceptible. Hace días el aire huele a catástrofe y  del cielo caen cascotes con forma de agua. Pero es algo más que lluvia con viento, y arena. Hay algo enérgico. Hace días se siente una estática tan insoportable como el movimiento,  forzado.  Hace tiempo manteníamos viva una esperanza innata, caprichosa y egoísta.  Y la catástrofe estallo en un desastre, o en un vacio, compartido. Esperábamos que nos entiendan, y repetimos. Esperábamos algo natural, como una fuerza que nos traiga lo que éramos antes, sin saber que siempre estuvimos ahí. Estamos. La estática se vuelve otra vez un hueco, sin nada. Y la gente se junta para llorar. La galaxia está deprimida. Hace días no me levanto de la cama. Hace días me lo veo venir sin ser consciente. Hace días buenos aires esta susceptible, ahogada sin agua y mojada. La ciudad de la furia está llena de cenizas, nadie reanima el fuego. Hace días la frustración es un sentimiento pandemico, hace días. Me duele. Conocimos la profundidad. Esperando. Me duele. Hace días los días y las noches se parecen, demasiado. Hace varios días me muevo por la inercia de la efusividad, quiero romper, abrazar, reír, y me esfuerzo, juro que me esfuerzo,  pero no puedo y me prendo un porro y me río poco, porque alguien llora. Hace varios días que quiero llorar y me trago las lagrimas como saliva, y me dan ganas de eructar y se me presiona el pecho tanto que lo siento estallar en un calor que me sube a la cabeza y lo único que digo es:  la puta madre. . . Hace varios días, pero ayer llore. ¿Qué otra cosa puedo hacer?

A Gustavo. 4 de Septiembre de 2014.