martes, 1 de julio de 2014

un parentesis

Estoy mareada, creo que me voy a caer pero ya estoy en el suelo. Tengo las manos heladas, las muevo y tambalean, lo sé porque las veo.  Muevo el cuerpo y siento que me multiplico en veinte extremidades iguales, pero no siento nada más que eso. El alma se me despega del cuerpo porque estoy muerta, muerta, muerta y muriendo. Me levanto agarro un vaso con agua  y azúcar pero la cabeza me hace cosquillas y la sacudo y se escapa por mis ojos y se me tapan los oídos para siempre. Me estoy despidiendo, estoy corriendo, ahora corro muy rápido y me choco contra una pared que parece un rio. Estoy extasiada y tengo mucha sed y tomo toda el agua, que es salada, entonces rompen las olas en mis labios, porque en realidad estoy cabalgando en el mar a  ningún lado. Me estoy despidiendo mi amor, me despido del amor y de todos sus sinónimos . Estoy decepcionada de mis palabras y mis sentimientos y le grito que se muera a un moribundo. Y porque está mal dejar de querer? y porque me reprochan el repudio y el asco? y porque me piden que oculte más de lo que puedo?  No me fuercen, por favor no me fuercen. Me hundo, me hundo, me hundo y me ahogo con la tragedia de la existencia. Y me despido del  amor, balbuceo entre dientes cuanto me pesa la espalda y me hundo, me hundo más profundo y hago poesía con la falta de oxigeno pero no sé hacer poesía y para escribir necesito un poco de amor y solo amo hundirme cada vez más, mas, más abajo. 

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