lunes, 29 de abril de 2013

Salud mental.



El mas pequeño movimiento puede ser captado por la audición de un ave. Es inmediato el despliego de las alas, el sacudir del aire, el sentimiento de miedo. Huir del sonido, del sonido de lo ajeno a lo natural.
Imagen normal de cualquier momento, una costumbre divina y a veces tan invisible.
Mirarlo es bello, es distinto e igual cada vez y cuanto mas tristeza hay es mas hermoso.
Cosas que pasan todos los días. Ternura universal.
Lo maravilloso da tranquilidad y ternura. Esa ternura da inseguridad humana, abrazos estrujadores, puñales mortales de un adorable placer.
Soy una romántica atrapada en un cuerpo frió Es imposible decir lo mucho que gustan los detalles, porque me dedico a destruirlos.
Los detalles pueden cambiar la historia. Mis ojos pueden cambiar la perspectiva de ellos y mis palabras pueden desprender un aire amarillo, sin rosas y plateados, un aire sin alas, o solo un soplido.
Whisky rebajado por agua, un poeta dentro de una escultura de piedra. 
La reencarnación es tan natural como la palabra de una mentira, una metáfora o una inquietante y sutil verdad.
Es ser el artista encerrado en un loquero, cada idea se esfuma con inyecciones y calmantes. Anestesia de ideas encapsuladas por la moral.
Una moral tan natural como el ser humano, el aire en movimiento, quieto, la naturaleza. Flora y fauna.
Lo natural sofocado por el mundo, un mundo inquieto en un sistema solar atrapado en la vía láctea y el cerebro de algún mortal sin ningún tipo de salud mental.
Crear se hace sin limites, ni moral. 

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