lunes, 11 de julio de 2016

ordinario


La dependencia vuelta engaño
Un rostro ajeno hace sombra en sus mejillas
sus ojos perdidos
Busca entre el humo y el vino,
Los labios que anhela
La cascara de la piel tiene otro gusto
Se confunde mientras besa la sal de una lágrima
Y el sudor de los cuerpos desesperados por nada
Fallece al fin, el último perdón donde nace la mentira
Oculta
Entre la pared y la abertura de una puerta
Se oculta retorcida en la silla
Se rasca las rodillas sin uñas
Mira en el recuerdo inmediato,
su cuerpo ordinario y frágil,
                                entregado.

Otra vez,
está pensando la muerte

1 comentario:

  1. Sombrío y poetico, la sal de las lagrimas, lograda imagen.
    Aunque pensar tanto en la muerte no es lo ideal.
    Un abrazo.

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