domingo, 23 de agosto de 2015

VOS

Es inadmisible concentrarse con todo ese ruido, necesito el silencio para hacer perdurar mis pensamientos.  Y es el silencio quien al final me sofoca, busco el ruido, el estallido, la convulsión, la  gárgara. Y si sube alguien al bondi lo sigo con la mirada, como si escaparan.  Pero están ahí, intactos, y lo postergo. Postergo el darme cuenta, porque ya lo sé todo. O no. Que como me siento? No sé, incapaz, y a la vez una bola de ego, una sombra enorme.  Imposible es que escriba más de cinco renglones que no hablen de mí, del  estar sentada frente a la idiotez, frente a la ansiedad que también me sofoca.  Entonces, solo trascribo sucesos sin contexto esperando que alguna vez hayan empezado, y solo concluyen.  Intrascendentes, sin futuro duradero,  e inasibles. Muertas las oraciones, la lengua salivosa defecada, el quehacer, la creación.  Muerta la posibilidad  de ser nombrada sin mi cuerpo, desaparecida mi alma desaparece. Sé que voy a llorar todo el día cuando no duermo inventando proyectos a largo plazo, se crea en mi cabeza un muro dictatorío que esconde cualquier posibilidad de arruinar la autoestima ya pisada, impune ante lo externo. Pido disculpas a mi persona por no ser demasiado clara, sigo hundida en el patetismo de la justificación. Es que me resulta  cada vez menos accesible expresar lo que sucede. La sensación de atrancamiento que me atraviesa. La sensación, la nubosidad controla la anotomía de mi presencia. Soy  inválida, estoy enferma de nacimiento. Incurablemente pasa el tiempo. Se me pasa el tiempo para perdurar.  Se me acaba la compañía.  Yo y mi soledad somos inseparables. Estamos enlazadas como el fuego y la deforestación. Nos odiamos, y nos amamos más tiempo, escribimos, juntas,  el final de la obra que nunca escribimos.  Es el pulso, el que me impulsa a las palabras. La confusión es el motor de un montón de párrafos asquerosos.  Siempre estoy, pretendiendo entenderte, a vos, el yo que habito. Extranjera dentro de las mismas venas que hacen correr la tinta de mis entrañas sufridas, toda esa tinta toxica que  me salva. La contradicción de esta persona que hicieron, se deshace. Que cuando va terminar? Todo el tiempo estoy terminando. 

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