martes, 7 de octubre de 2014

Tímida-mente

Soy el escalón del medio. Las escaleras están hechas para dificultar las distancias. Los escalones para subirlos de a  dos, y el medio, intacto.  Arriba esta el sol que me dificulta la vista oscureciendo, ahora, de blanco mis pupilas no tan dilatadas. Más bien, chinas. Se asoman con los rayos, ramas uniformes, distintas, iguales, uniformes. Con hojas, quizás, verdes,  de una primavera negra, o celeste. Miro en blanco y negro. Llegue a la cima, y ya es de noche, por suerte. La noche me apaña con sus fantasmas, me abriga de miedos, y me nubla la vista de excusas. A veces también extraño. Solo extraño, en tensión muscular, en insomnio, en alucinaciones sonoras de diálogos inexistentes o demasiado reales, para existir.  Yo no amo, quiero que me recuerden, un poco. Siempre es mi yo egoísta y los ojos ajenos, que me cautivan, todos. Grandes, diminutos y casi redondos,  pares y tuertos.  Camino, me mojo con la lluvia. Las sombras me persiguen. Ya no corro, me dejo rozar por la decadencia de ese ser  intangible que pisa mis pies en el andar. A medida que pasa el tiempo, nos parecemos un poco más, en luna llena y en cielo raso. Estoy llegando, no voy a escapar al túnel, hay rejas y la farsa tan literal sí que me asusta. Ahora, la maquina idiota se vuelve útil con la luz del velador. El televisor, está hecho para estar apagado y que nos miremos omniscientes, o para ver películas, piratas. Adentro, suena a selva, a multitud, agitación, a suspiro, a ciudad y a Misiones. Y una flor azul se vuelve roja, sobre un banco. Caí en un sueño lucido donde la percepción jamás fue tan certera. La luz blanca del sol otra vez asecha sobre mi visión horizontal; otra vez  la avenida y la ropa tirada, los gritos, las bocinas y  algo que canta, apagan mi sombra, invisible y me devuelve. Otra vez, es de día, y  nos saludamos tímidamente.



2 comentarios:

  1. Fantasmas de la noche que protegen del día. Es poco común este concepto. La mayoría plantea que el día es un refugio contra los fantasmas de la noche.

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    1. Puede ser, yo los prefiero que a las personas.. es menos mentira.

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