Espero nunca dejar de hablarte, verte. Espero
nunca dejes de penetrar en mi toda tu verga fascinante extasiada de nervios y
desesperación, de palabras precisas y pensantes. Espero nunca dejes de respirar
en mi oído locura, pelea, y un conocer desenfocado. Espero sigas desprendiendo
mal mi corpiño, aunque ya este desabrochado. Espero tus manos me sigan quemando
y nunca se acabe el temblor. Espero me persigas siempre con tus ojos perversos
y melancólicos de poeta no muerto esperando la gloria. Y tus labios, los espero con gusto a cerveza,
porro y cigarrillo mentolado. Espero
siempre me veas cuando tenga razón. Estoy toxica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario